Las autoridades atribuyen su muerte a un suicidio, mientras crecen las sospechas sobre una trama de corrupción.
El exministro de Transportes de Rusia, Roman Starovoit, fue hallado muerto este lunes en un suburbio de Moscú, pocas horas después de ser destituido oficialmente por el presidente Vladimir Putin. Según informó el Comité de Investigación de Rusia, el cuerpo del funcionario fue encontrado dentro de su vehículo con una herida de bala, y la hipótesis principal que manejan las autoridades es la del suicidio. Starovoit tenía 53 años y había asumido el cargo en mayo de 2024, luego de haber sido gobernador de la región de Kursk, una zona estratégicamente importante en el marco de la guerra con Ucrania.
El entorno del exministro aún no se pronunció oficialmente, pero medios locales aseguran que el funcionario celebró una reunión con su equipo el mismo lunes por la mañana antes de marcharse a su casa. Fue encontrado muerto más tarde en un estacionamiento en las afueras de Moscú. Su destitución fue anunciada por decreto presidencial sin brindar detalles, en medio de fuertes críticas por los recientes ataques con drones que paralizaron varios aeropuertos rusos durante el fin de semana. A esto se suma que su sucesor en la gobernación de Kursk, Alexéi Smirnov, fue arrestado por corrupción en abril, lo que alimenta las especulaciones sobre posibles irregularidades durante su gestión.
Horas después del fallecimiento de Starovoit, otro funcionario del ministerio de Transporte, Andréi Korneichuk, murió repentinamente en su lugar de trabajo. Korneichuk, subdirector del departamento del fondo de terrenos, tenía 42 años y, según el medio ruso 112, se descompensó súbitamente por un problema cardíaco mientras estaba en su oficina. «Se levantó de su mesa y cayó como segado por una guadaña», describieron testigos. La información preliminar señala un infarto como causa de muerte, aunque algunos medios vinculan el hecho con la conmoción generada por el suicidio del exministro.
Starovoit fue una figura ascendente en el aparato estatal ruso, con experiencia en la agencia nacional de rutas Rosavtodor y una gestión activa durante la crisis militar en Kursk. Sin embargo, su carrera política quedó bajo sospecha en los últimos años por presuntas irregularidades patrimoniales, especialmente tras conocerse que el patrimonio de su esposa se había triplicado durante su mandato. La concatenación de muertes en el entorno del ministerio de Transporte ha encendido las alarmas dentro del Kremlin y genera múltiples interrogantes sobre las tensiones internas en medio del conflicto en Ucrania y los desafíos logísticos que enfrenta el gobierno ruso.